La nueva bomba atómica
Los calentadores de ionosfera son un enorme conjunto de antenas que emiten ondas de baja frecuencia ELF que pueden causar terremotos, sequias y extraños fenómenos en los cielos y el planeta mediante la modificación del clima. Estas radiaciones ocasionan la elevación de la capa de nubes hacia las cuales ha sido dirigida y con ello , de las capas atmosféricas, creando infación de la atmosfera en la zona con una consecuente afectación del clima.
Las bases HAARP se encuentran en Rusia, Europa y EEUU.
El informe Owning The Weather in 2025, elaborado por investigadores de la Fuerza Aérea estadounidense es ambicioso en la manipulación atmosférica.
La historia muestra que la capacidad de modificar el clima existe, no obstante el riesgo que ello implica. Siempre se ha querido controlar los grandes recursos y especialmente las potencias que disponen de los recursos financieros y la tecnología para lograr este cometido. Ahora cabe hacerse nuevos interrogantes a raíz de las motivaciones del deterioro progresivo de nuestro planeta y sobre los responsables y sobre el nivel de certeza de estas afirmaciones. ¿Sera que podremos esperar hasta el 2025?
La siembra de nubes con ioduro de Plata produce fusión de los cristales de hielo presentes en las nubes, volviéndose pesados y causando la precipitación. Es una técnica de guerra de modificación del clima que fue usada en el Vietnam en el año 1966 (Operación Popeye) que se encargó de exagerar las lluvias monzónicas en Ho Chi Ming, buscando romper el suministro mediante inundaciones.
Se dice que aquellos equipos, combinados con la siembra de nubes, que algunos conocedores llaman estelas químicas de óxidos metálicos (parecidos a los dejados por los Jets) hacia los que dirigen las radiaciones, pueden ser utilizado como arma de guerra de efectos más catastróficas que la bomba atómica, gracias asu efecto espejo que puede direccionar a cualquier zona del planeta.
Estas ondas tienen la capacidad de profundizar el interior de la tierra, lo cual las vuelve una herramienta de exploración y localización re refugios profundos, sin embargo tiene efectos nocivos a los seres vivos.Las bases HAARP se encuentran en Rusia, Europa y EEUU.
El informe Owning The Weather in 2025, elaborado por investigadores de la Fuerza Aérea estadounidense es ambicioso en la manipulación atmosférica.
La historia muestra que la capacidad de modificar el clima existe, no obstante el riesgo que ello implica. Siempre se ha querido controlar los grandes recursos y especialmente las potencias que disponen de los recursos financieros y la tecnología para lograr este cometido. Ahora cabe hacerse nuevos interrogantes a raíz de las motivaciones del deterioro progresivo de nuestro planeta y sobre los responsables y sobre el nivel de certeza de estas afirmaciones. ¿Sera que podremos esperar hasta el 2025?
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