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10 de junio de 2015

El problema ecuménico

El nucleo del problema ecuménico = (Unitatius redentatius) Unica es la Iglesia fundada por Cristo, a pesar son muchas las comuniones cristianas que se presentan a los hombres como la herencia de Jesucristo en unadivisión cristiana que contradice la voluntad de Jesus.

Unidad de la Iglesia de Cristo
La unidad de la iglesia está inspirada en la venida del espíritu santo por medio del cual Jesucristo congrega a los pueblos, pero hoy el pueblo está fraccionado en una confusión innecesaria que se vuelve sombría, en donde al interior de los grupos de amigos, en el trabajo y en el seno de la familia, (unidad básica de integración del pueblo de Dios y fundamento de la sociedad) se disgrega a partir del tema de la unidad en lugar de congregarse.


Si los grandes gerarcas de las congregaciones se sientan a conversar sobre este problema, tambien podemos asumirlo con paciencia, comprension y vida cristiana. 

La nueva alianza se refiere a la unidad en fe, la cual interpreto al recibir a Cristo como redentor y salvador que recoge y congrega al pueblo y retoma las viejas costumbres del antiguo testamento, las ajusta a la modernidad e integra a los seguidores de Cristo en un nuevo mandamiento: que nos amemos unos a otros como Dios nos amó.

La Fe es una sola
Retomando el concepto ecuménico parejo a la llegada de Cristo y la aceptación del individuo con sus discrepancias, pero con su esencia cristiana debemos aceptar al hombre de fe y compartir su fe y reconocerla independiente de las denominaciones, en cuanto que todos los que estén en Cristo recibirán al espíritu santo, y la comunión.
Juan Pablo II señalaba que los cristianos no deben minusvalorar "El peso de las incomprensiones ancestrales que han heredado del pasado, de los malentendidos y prejuicios de los unos contra los otros. No pocas veces, además, la inercia, la indiferencia y un insuficiente conocimiento recíproco agravan estas situaciones".
"Entonces debe ser un imperativo la eliminación de palabras juicios y acciones que no respondan según la verdad y la justicia a los hermanos separados y que hacen más difíciles las relaciones mutuas que son el principio esencial que heredamos de Cristo".
Todo esto me trae a una conclusión: no debemos disgregar sino congregar, acercarse unos a otros y no mirar las pequeñas diferencias en la fe; mas si observar y enseñar las grandes igualdades como la trinidad y la sana doctrina fundadas en la veneración del espíritu santo. En la vida cotidiana, a veces nos damos oportunidades sobre hechos menos significativos, ¿por qué no en la vida espiritual? 

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